Los sueños existen para intentar hacerlos realidad. Y cada día nos decimos: sí, lo haré mañana. Pero, ¿y ahora qué?¿De qué vivimos ahora? ...

Eso que nubla tus sentidos que acelera tus latidos y se queda clavadito en el corazón. Eso que todo el mundo siente y el que niega se arrepiente cuando escucha los acordes de una canción. Eso que llaman amor te enloquece, te domina eso que llaman amor tiene rosas, tiene espinas eso que llaman amor
es un mal que no termina. Eso que el alma da cosquillas cuando tiemblan las rodillas y despierta tu romantica inspiración. Eso que corre por las venas buen remedio pa' las penas. Un misterio para el que no hay explicación. Te enloquece, te domina, tiene rosas, tiene espinas. Eso que llaman amor te enferma, te cura. Eso que llaman amor es la tentación más pura.

Payphone.

Eso a lo que llamábamos amor.

Y aquí se quedan todos nuestros recuerdos, en mi cabecita. Jamás podré olvidar las descargar eléctricas que recorrían mi cuerpo cuando se rozaban nuestras manos al caminar, y todas las veces que me hacías reír con tus muchas tonterías. Pero ahora tú ya has encontrado a otra a quien hacer reír hasta que le duela el estómago. A quien volver loca con cada una de tus manías. Yo te espero, si te apetece, llámame y recordamos un rato eso a lo que llamábamos amor.

Si "y fueron felices para siempre" existiese de verdad, yo aún te estaría abrazando y apretando contra mi pecho. Pero la cruda realidad es que todos esos cuentos de hadas no son más que mierda. Y como escuche otra puta canción de amor me pego un tiro.

Nuestra pinkie promise.

Es el juramento más valioso que nadie puede hacer. No importa si lo llamas palabrita de honor, juramento sagrado o simplemente pinkie promise, es algo especial y no se puede romper.

Aún me acuerdo cuando hicimos la primera. Nunca dejar de ser amigos. Y de momento la hemos cumplido. No importa si me enfado contigo o piense que eres un completo idiota, siempre la mantendré. Porque tú eres mi primera promesa, y la última que romperé.

♥

No echo de menos el que sonrías. Echo de menos ser la razón por la que lo haces.