No he venido a ser una copia.

Mi magia hecha prosa. A veces puede que lírica. La representación de mi mundo y mi realidad.

miércoles, 25 de enero de 2017

6:43 AM

Tengo un alma oscura
que muerde con las mismas ganas que muere,
no te confíes, siempre vuelve.

Tengo una canción en el corazón,
huele a Luna,
sabe a mar
y sin embargo, no sabe amar (bien).

Tengo una lágrima en la sangre
una espina en el alma
un nudo en la garganta
y una ansiedad que (me) mata.

Tengo niebla en la mente
que me ciega el corazón
me conduce; quiere verte
y no sabe la razón.

miércoles, 11 de enero de 2017

Y volvió el rojo a mis mejillas

Podría escribir un texto lleno de metáforas, comparándote a un nuevo cielo que se asoma a mi ventana. Un cielo que a pesar de las nubes grises, trae una brisa cálida de tormenta de verano. Y los relámpagos. Pero no conseguiría plasmar tu luz.

Podría escribir una poesía, con rima asonante, consonante, verso libre o blanco, pero no hay nada que suene mejor que tu risa.

Podría incluso intentar dibujarte, pero dime tú, dónde coloco los trazos que definen cómo haces que se me encoja el pecho cuando pienso en verte.

Hoy no quiero dar más rodeos, no quiero inventar ni una sutileza más. Quiero sentirte a mi lado. Quiero descubrir a qué huele tu cuello cuando le haya dado mil besos. Quiero saber que cara tienes cuando me miras, cuando te asustas, y cuando tienes un orgasmo. También quiero ser la causa de ello.

Quiero que sientas mi calor, que me digas a qué te recuerda mi risa, que me cuentes la historia de esa mancha en la pared, de esta raya en tu móvil, de esa herida en tu corazón.

Prometo no hacerte daño.