No he venido a ser una copia.

Mi magia hecha prosa. A veces puede que lírica. La representación de mi mundo y mi realidad.

domingo, 30 de abril de 2017

Ice cold, paper thin

Cuanto más alto grita la mente
más silenciosa cae la lágrima
en la habitación más oscura,
el alma más apagada.

El deseo más ardiente
de la piel más fría,
un último suspiro
antes de tragar saliva

No te fíes si me río
no confíes si te abrazo
que no soy flor de primavera,
me quedé en témpano de marzo.



domingo, 19 de febrero de 2017

No lo leas.

Obligarte a ser valiente
es cosa de la gente
que no entiende que bajo un corazón roto
pueda estar
el veneno más potente.


El que brota de tus labios
cuando mientes,
el que me obliga a aguantar el llanto
apretando los dientes.


El frío que me llega hasta las uñas,
los petardos que amenazan con matarme
cuando escucho que no soy tuya,
la mirada helada de aquella noche de diciembre.
Dime que te marchas,
pero que no sea para siempre.


Aún presiento mi latir cuando alguien pronuncia tu nombre,
y la imagen de tu boca me desboca,
busco otras vocales
tomo otra bocanada de aire
que nuevamente entre tus ojos se me escapa.


Y ya no quiero vivir sin tu aliento calentándome las orejas,
regalándome los oídos. 
Ya he dicho demasiadas tonterías,
no hagas caso a nada de esto que te escribo.

miércoles, 25 de enero de 2017

6:43 AM

Tengo un alma oscura
que muerde con las mismas ganas que muere,
no te confíes, siempre vuelve.

Tengo una canción en el corazón,
huele a Luna,
sabe a mar
y sin embargo, no sabe amar (bien).

Tengo una lágrima en la sangre
una espina en el alma
un nudo en la garganta
y una ansiedad que (me) mata.

Tengo niebla en la mente
que me ciega el corazón
me conduce; quiere verte
y no sabe la razón.

miércoles, 11 de enero de 2017

Y volvió el rojo a mis mejillas

Podría escribir un texto lleno de metáforas, comparándote a un nuevo cielo que se asoma a mi ventana. Un cielo que a pesar de las nubes grises, trae una brisa cálida de tormenta de verano. Y los relámpagos. Pero no conseguiría plasmar tu luz.

Podría escribir una poesía, con rima asonante, consonante, verso libre o blanco, pero no hay nada que suene mejor que tu risa.

Podría incluso intentar dibujarte, pero dime tú, dónde coloco los trazos que definen cómo haces que se me encoja el pecho cuando pienso en verte.

Hoy no quiero dar más rodeos, no quiero inventar ni una sutileza más. Quiero sentirte a mi lado. Quiero descubrir a qué huele tu cuello cuando le haya dado mil besos. Quiero saber que cara tienes cuando me miras, cuando te asustas, y cuando tienes un orgasmo. También quiero ser la causa de ello.

Quiero que sientas mi calor, que me digas a qué te recuerda mi risa, que me cuentes la historia de esa mancha en la pared, de esta raya en tu móvil, de esa herida en tu corazón.

Prometo no hacerte daño.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Ya no (te) tengo miedo.

Como una piedra que rompe la fina superficie del agua en calma, 
hiciste a mi mundo temblar.
Sin tener en cuenta que soy océano, 
cambiante pero poderoso y, 
que en este juego querida mía, 
no me vas a ganar.

La lluvia vuelve a brillar, 
ya no me invade la fría escarcha, 
el rocío de invierno se volvió primavera en mi piel. 

Por fin no son mis lágrimas las que humedecen mis ojos, 
sino la tibia niebla de mi hogar. 
Todos mis barcos están regresando, 
menos sanos que salvos, 
a su puerto.

Te dibujé infinitos mundos de infinitos colores, 
tú los decidiste mezclar, 
dejando sólo una mancha 
gris. 

A veces aún pienso que me queda bien, 
que podría ser tu novia cadáver 
 que podríamos tocar un dueto al piano,
 pero me niego a pasar la vida entre fantasmas.

Intenté sacarte a la superficie
 sin darme cuenta
 de que estabas anclada al fondo
 por propia voluntad.

Ojalá encuentres en tus profundidades lo que buscas, 
pero yo, 
prefiero ver el Sol.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Código rojo

Intento abarcar temas de uno en uno. Centrarme en un problema, analizarlo y encontrarle solución. Pero mi cabeza no funciona así.

La presión interna supera a la que mi cráneo puede soportar. Se va agrietando poco a poco. Pobre del que esté cerca cuando estalle.

Son las cuestiones fundamentales de la vida las que inquietan el alma, y noto cómo la mía vibra, ansiosa por conocer. Quiere volver a casa,  donde todo empezó. Pero es prisionera de este cuerpo, esclava de sus necesidades terrenales.

¿Tu alma es inmortal? Si es así
¿está completa? ¿o es acaso el cuerpo el que posibilita este fin, haciendo posible su aprendizaje y conectándola al conocimiento?

Noto mi falta de léxico cuando hablo de estas cuestiones, aunque en muchos casos, faltan palabras que describan con exactitud ciertos términos, y a su vez, faltan palabras para describir los mismos.

Vivimos en un mundo de simplismos, abandonados de la reflexión. Otra opción es que, como en "la fiesta de las salchichas" lo prefiramos así, para no tener que pensar en la verdad y poder dar un sentido (aunque bastante pobre) a esto que llamamos vida.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Must be something

Ya se me vuelve a enganchar tu pensamiento al estómago.
Llevo días sin querer comer otra cosa que no seas tú. Mis besos echan de menos tus labios.

A medida que me acerco a ti,
a la idea de volver a tenerte entre mis brazos, se me acelera el corazón. ¿Cómo puedes tener tanto control sobre mí?

Mis manos echan de menos el roce con tu cuerpo. Mis dedos quieren volver a enredarse con tu pelo. Mis pies anhelan volver a calentarse en tu espalda. Venus de mi Milo.

Mis oídos extrañan el huracán de tu respiración entrecortada cuando gimes.
Quiero sentirte cerca otra vez. No me hagas esperar más. Quiero ver amanecer en tu cuerpo.