No he venido a ser una copia.

Mi magia hecha prosa. A veces puede que lírica. La representación de mi mundo y mi realidad.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La verdad.

Voy a hablar de la verdad (sin mayúscula, por aquello de que no existe como nombre propio).
Creo que una de las cosas por las que más peleamos como individuos es por la consecución y adopción de una verdad propia e intransferible. Está claro que cada cual adopta esta búsqueda de manera propia (unos se adscriben a grupos sociales, tribus urbanas o ideologías prediseñadas; otros más "elevados" se adhieren a una filosofía "oficial", de estas que han sido tomadas en cuenta por la historia, aunque a menudo no sean más que un pastiche de cosas anteriores;otros picotean de aquí y de allá; otros la absorben de bloggers, columnistas o presentadores de televisión...)
En el momento en que la hemos encontrado, empezamos a opinar sobre la verdad que escuchamos y vemos "Intereconomía es la única televisión con el valor de decir la verdad de lo que está pasando", "el diario marxista es la única publicación con principios que hay a día de hoy", "el Barça es el mejor equipo que existe en la actualidad", "el independentismo catalán no tiene razón de ser", "el matrimonio es una institución que ha perdido su razón de ser más allá de coger una semana de vacaciones", "con un bol de fresas con azúcar en la mano es imposible sentirse triste" (esto último sí que es La Verdad, dicho queda. Es más, estaré dispuesto a batirme con mi lengua y un pollo de goma contra quellos que digan lo contrario)...
Tras todo esto, se oculta el asunto de si algo está bien o mal, de si algo es verdad o no.
Esa manera de actuar es la que yace en mayor o medida dentro de cada una de nuestras opiniones, pues una cosa es respetar y apreciar lo que diga el resto, y otra cosa muy diferente es sentir que esa verdad que no es la tuya es la correcta. Y realmente, es SANO pensar así (por supuesto, es más sano pensar así y no matar a los que opinan de otra manera, o tener esa verdad porque sale de ti, y no porque te has suscrito a ella por correo), porque si pierdes ese poso de verdad en que apoyarte, descubres que no sabes por donde tirar.
Sin embargo... ¿de verdad hacemos bien al necesitar ese punto de apoyo? 
Es decir, en lo más profundo sabemos que no existe LA Verdad, es posible que ni siquiera en el asunto de las fresas con azúcar. Las dictaduras están mal, pero... la verdad, el regimen totalitario socialista de "Un mundo feliz" me parece perfecto, en todos los sentidos. Las flores están bien, pero... ¿por qué? En lo particular, las margaritas siempre me han parecido malas hierbas, y pese a ello tampoco son tan feas.
¿Y si viviésemos todos en la incertidumbre hacia nuestras certezas, y si en lugar de contraatacar contra una opinion pensásemos en todo lo que está detras de ambas, y si DUDÁSEMOS más? Quizá nos estancásemos, como individuos y como especie, o vete a saber si alcanzaríamos nuevas cotas de lucidez. El asunto está en dudar de ello ¿no?

sábado, 12 de noviembre de 2011

La felicidad

¿Que es la felicidad?
En mi opinión, existen dos tipos de felicidad; la felicidad absoluta y la felicidad relativa, la que nosotros entendemos comunmente como felicidad, esos fugaces instantes en que nos sentimos plenos, en los que queremos que se detenga el tiempo y seguir así por siempre, esos instantes denuestra vida que siempre recordamos y que nos empujan a seguir adelante con la mera esperanza de llegar al siguiente de esos momentos.
Por otro lado, esta la FELICIDAD, esa sensación idealizada de éxtasis continuo, algo por lo que muchas personas ham muerto, en un vano intento de alcanzarla. A mi parecer, este sentimiento es algo que raramente se podrá alcanzar, al menos siendo consciente de ello. Me explico, a mi parecer, la felicidad es inversamente proporcional al conocimiento, eso es algo que descubrimos cada día al enterarnos de traiciones, mentiras, noticias… Cuanto más conscientes somos de nuestro entorno y lo que en él sucede, mas lejos estamos de este ideal utópico. Por lo tanto, la felicidad absoluta sería la ignorancia completa, sin complicaciones ni preocupaciones, sólo el vacío, el feliz vacío (quien fuera feto…). Pero claro, esto tiene una “pequeña” pega; si no tenemos consciencia, tampoco somos consciente de nuestra infinita felicidad.
Y respondiendo a la pregunta de qué te hace feliz pues… demasiadas cosas, de hecho, según esto que he explicado (en lo cual creo), lo mejor es recoger las pequeñas gotas de felicidad que dan las pequeñas cosas, como jugar al fútbol bajo un chaparrón, tener una charla insustancial con unos amigos o tumbarme en el césped leyendo un buen libro.

La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor.

Un cristal fino donde te reflejas. Material en el que están hechos tus sueños. Son porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca.
Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente acomodado en su interior de terciopelo. Todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes.

Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes. Y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del terciopelo de tu cajita de cristal.
A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia.
Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.
Es aquello por lo que darías todo.
Menos tu cajita de cristal…



¿Existe alguna atracción mayor que la que me producen tus labios? Creo que no. Son los mismos labios con los que me gustaría pasar la noche, todos los días. Vivir la noche contigo y dormir de día. Deseo. Puede ser. Amor. Seguro. Placer. Fijo. Cada sensación que recorre mi cuerpo cuando te veo es tan fuerte que no veo el momento de estar contigo. Entre sábanas, entre besos y caricias. Sumergida en una cama llena de sentimientos Sentimientos imposibles de esconder. Sí, te deseo. Y es que tú eres MI ÚLTIMA TENTACIÓN.

Vértigo

. He sentido esa sensación miles de veces, tantas que quizas ya no me resultaba tan emocionante.Hace tiempo que no lo siento.Recuerdo que las cosquillas invadían mi tripa, y que los ojos me brillaban cada segundo, que me reía por nada.Ahora lo echo de menos, y me da miedo no volver a sentirlo.Tengo vértigo de mirar hacia bajo y ver el mundo a mis pies.Pero ahí sigue, se que pronto lo haré, saltaré al vacío antes de que me empuje la certeza.No busco nuevas sensaciones, busco recuperar lo escondido.
- ¿Sabes? Me arrepiento de muchas cosas, una de ellas es no haber pasado todo el verano a tu lado.
+ No te preocupes, pasaremos el invierno

martes, 8 de noviembre de 2011

Toda mi vida buscando mi media naranja, y acabo de darme cuenta de que soy un limon!

:)

Me gustaría que pudiera elegir quién me quiera y quién no, poder elegir siempre a la persona correcta, que hubiera un botón que si lo pulsaras se arrglara todo de golpe, como si no hubiera pasado nada. Claro que eso es un poco ireal... y la vida sin problemas, no sería una vida...
Por eso, hay que afrontar las consecuencias de la vida sean cuales sean y vengan como vengan; hay que ser valientes, secar nuestras lágrimas y sacar nuestra mejor sonrisa :)

 B4. ¿Él te gusta?
+ Agua. No.
- B5. ¿Te gusta alguien?
+ Tocada. Quizás.
- B6. ¿Me puedes decir quién es?
+ Tocada. Solo si lo adivinas.
- B7. ¿Soy yo?
+ Tocada y hundida.

Son ellos.




´´Algunos dicen que los perros, por ejemplo, también se implican emocionalmente con las personas, pero la gran diferencia está en que ese vínculo de los perros hacia los humanos no viene determinado por las características que conlleva un enamoramiento. A un perro lo alimentas, le das cobijo y no lo maltratas, y será tu amigo. Con los humanos no pasa esto, incluso la persona más déspota, o la persona más odiosa puede tener un vínculo con un perro porque estes no son capaces de discernir el despotismo, la avaricia, el egoismo de la misma forma que las personas, hay cantidad de defectos que nos impulsarían a odiar a alguien que los animales con los que tenemos un vínculo no pueden ver ni comprender.´´


Porque lo es y lo seguira siendo.

Me planteo una pregunta, ¿porqué en la sociedad en la que vivimos el amor es algo tan deseable?. 
Todos los días oimos a gente que busca el amor, y es tanto su empeño que incluso nos encontramos con programas de televisión donde (y tengo que decirlo aunque suene algo despectivo) estos personajes van a lucir palmito a ver si encuentran su buscada media naranja. Para ello hacen de todo, desde contestar preguntas que se suponen trascendentales, a todo tipo de juegos estúpidos que me recuerdan a ese típico verdad, beso o prenda al que todos hemos jugado en nuestra juventud (y algunos todavía juegan ).
¿Porqué hacen eso?, ¿porqué buscan el amor?. Yo se lo que es eso, y se que puede ser maravilloso, pero a la par de maravilloso puede ser terrible. El amor nos ata a una persona, nos hace dependientes a ella. Tu estado de ánimo empieza a depender del estado de ánimo de tu pareja, y lo que es más importante esto también ocurre a la inversa. Tu vida puede empezar a girar alrededor de una persona, dejando atrás a amigos, actividades cotidianas, trabajo... 
Pero lo que realmente me hace plantearme si el amor es algo deseable es cuando me planteo cosas como si dejaría morir a dos personas a cambio de la persona que amo... o a cinco...o a diez.
El amor nos hace egoistas; en realidad no pensamos en nuestra pareja, pensamos en lo que nos pasaría si no tuviesemos a esa pareja.
El amor nos hace dependientes, nos cuarta la libertad de acción y, lo que es más importante, de pensamiento.
El amor es un sentimiento extremo, y como sentimiento extremo llevará a situaciones de felicidad extrema o de infelicidad extrema, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.
Si te toca te toca y hay que disfrutarlo lo mejor posible, pero no entiendo que la gente busque algo tan peligroso como es el amor