Nunca.

La verdad, nunca he sido la más bella flor del jardín, ni la más simpática, ni la más agradable, ni la más lista, ni la más popular, ni la más risueña,ni la más extraordinaria, ni la más amigable. Nunca he llamado la atención, más bien, suelo ahuyentarla.

Nunca nadie ha dado el primer paso para ser mi amigo, tan siquiera para pedirme los deberes, debe de ser porque soy un desastre.

Y nunca he besado a un chico.

Nunca nadie se ha preocupado de mis problemas, ni ha tenido la más mínima intención de saber cuáles eran.

Nunca más de dos personas a la vez se han fijado en mí, tan siquiera he sido jamás humillada en público, ni presa de las burlas de aquellos cuantos quieren llamar la atención y sentirse superiores.

Siempre he sido aquella chica callada y tímida, la que te sonríe si te ve por la calle y se sonroja cuando se choca contigo en el pasillo.

Siempre me ha gustado leer y conectarme a las redes sociales.

Siempre he sido una chica normal, del montón.

Pero tú, siempre me has hecho sentir como la persona más especial del mundo.