A veces creo que Spotify me conoce mejor que la mayoría de mis amigos. A veces creo que google sabe más de mi que yo misma. No me conocen; no me conozco.
Me he recorrido tantas veces por dentro, que me sé de memoria. Y sigo sin comprenderme; sigo perdiéndome en mi propio laberinto, es casi paradójico. Como una bailarina que gira y gira, sin moverse del sitio, y cuando acaba, todo le da vueltas. Y se baja el telón. Y me preparo para la siguiente actuación.
Supongo que nadie lo tiene claro. Pero coño, ¡qué bien lo disimulan!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario